domingo, diciembre 31, 2006

Comenzando


Llega cansado, solo desea dormir. Introduce la llave en la cerradura, pero no funciona. Levanta la vista y mira el número en la puerta.
No es el suyo. Se permite una pequeña sonrisa. El cansancio le ha jugado una mala pasada.
Sube al siguiente piso y vuelve a intentarlo, pero nada. Una vez más mira el número y se sorprende.
No es el suyo. Ni siquiera la puerta es la misma. Golpea por un tiempo. Nadie contesta.
El sueño lo ataca constantemente. Por segundos todo se vuelve oscuro. Sabe que tiene poco tiempo y toca la puerta vecina. No hay respuesta.
Algo extraño ronda en el aire mientras el sube y baja tocando puertas y timbres, gritando. Pero el resultado es el mismo.
Entonces lo nota. No hay ruidos afuera. Solo el y un gran silencio.
Recién ahora lo entiende.
Deja sus cosas y corre, mientras sus parpados pesan cada vez mas. ¿Porque no recuerda de viene?, ¿porque no hay nadie en la calle o en sus casas?, ¿porque el olvido, el silencio y el cansancio?.
Llega a la playa. Las olas crean su propia música. Esta a punto de amanecer, puede sentirlo aun con sus ojos cerrados. Puede sentir el calor del sol bañando su piel, puede oír una suave voz llamándolo a casa.
Todo es oscuridad, hasta que lo hace.
Abre sus ojos.
El cuarto se hace pequeño y muchas personas rodean su cama. Desde un cercano lugar una radio toca "Coming back to life" de Pink Floyd y al igual que en la canción, el vuelve a la vida. Justo diez minutos antes de medianoche.
Todos se abrazan, saltan y ríen, uniéndose a la alegría exterior, después de todo, es una buena forma de comenzar el año.

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Espero que tengan un excelente 2007, lleno de alegrías, experiencias (mas de las positivas que de las otras), amores y, por supuesto, mucha, mucha Música+!.
Ya casi van dos años y el sueño sigue vivo, prendido como no pensé que estaría después de tanto tiempo.
Gracias, como siempre, por sus visitas y comentarios.
Que tengan un gran y feliz año nuevo.
Música+ para todos!.


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domingo, diciembre 24, 2006

Iluminar

Faltaban solo horas para la medianoche y la ciudad seguía a oscuras. El apagón fue inesperado. La compañía eléctrica se esforzaba para solucionarlo.
Ella estaba sola, sin embargo, en la mesa y a la luz de las velas pueden verse dos puestos.
Lo sabe.
En el otro extremo de la ciudad, en la entrada precisamente, luces se encienden, pero solo en el camino.
Llueven las llamadas de reclamo y en la compañía responden lo mismo una y otra vez: "Es imposible, los generadores aun no están funcionando".
Sentada en el balcón, ella observa la silenciosa y oscura noche mientras escucha "Linger" de The Cranberries en el antiguo personal stereo que hoy vuelve a utilizarse. No los oye, pero puede sentir los murmullos que comparten espacio con el silencio.
Y sonríe porque lo sabe.
La ciudad es atravesada por una única línea de luz. Los que lo han visto no pueden creerlo.
El suave sonido de las olas le acompaña hasta lo ve. Se levanta lentamente mientras el camino se ilumina en dirección a ella. Poco a poco se acerca por las calles, hasta que frente a sus ojos todo se enciende.
Es el. Ha llegado. Y detrás suyo una huella de luz que atraviesa toda la ciudad.
Lo sabia, siempre lo supo. Vendría, de alguna forma el vendría a su lado, esta noche.
Cerca de allí, un antiguo reloj marca la medianoche con sus doce campanadas. Ellos corren y en el mismo momento en que se abrazan la ciudad vuelve a encenderse.
Los que presencian la escena lo saben.
Esta será una buena navidad.



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El tiempo pasa mas rapido de lo que creemos. Espero que esta noche la disfruten, como siempre, junto a los que mas quieren, esten o no a su lado.
Gracias por sus comentarios y visitas. Me ayudan a continuar con este sueño.
Les deseo una Feliz Navidad.
Musica+ para todos!.




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martes, diciembre 12, 2006

Sus ojos

La madre, cansada, besa cariñosamente la frente de su único hijo, y eso es todo lo que el necesita para dormir placidamente.
Ella trabaja todo el día, sin embargo, apenas tienen para comer.
Viven en una humilde casa, solitario legado de un esposo que, un día simplemente no volvió. Las discusiones fueron demasiadas y muy grandes. Nunca lo supieron, pero el niño escucho, con el oído pegado a la puerta, más de una pelea.
"Eso es el pasado", piensa ella. Su futuro esta acostado ahora en el cuarto contiguo, soñando el sueño de los inocentes.
Dentro de su hogar, entre las paredes, un pequeño cable lleno de energía se corta y produce una inesperada chispa.
Ella no lo nota, claro, y exhausta cae a la cama durmiéndose inmediatamente. Solo unos cuantos minutos después, despierta sudando. Una potente luz ilumina el cuarto.
Siente el humo, el calor y finalmente el miedo.
Se levanta desesperada. En su mente: su hijo, pero las llamas están por todas partes. Lo último que recuerda antes de desvanecerse es el sonido de un hacha rompiendo su puerta y botas caminando hacia ella.
Mientras, Rodrigo despierta y abre sus ojos. No es el fuego lo que lo sorprende, es el hombre parado a los pies de su cama.
Por un segundo pensó que era su padre, pero esta persona tiene una gran sonrisa en su cara y un aura llena de paz.
No es el.
Aun con sus nueve años, comprende la situación. A su alrededor, todo es rojo y ardiente. Solo una cosa le preocupa.
- "¿Mi Mama, va a estar bien?".
El hombre alza su mano hacia el pequeño, como invitándolo a salir de allí.
-"Te lo prometo".
Los ojos de Rodrigo”, tal como en la canción de Fernando Ubiergo, parecen dos universos. Infinitos y hermosos, se cierran cuando abraza al hombre frente a el.
- “¿La volveré a ver?”.
El hombre no puede evitar soltar una lágrima.
- “Claro que si pequeño. Claro que si”.
Y entre las flamas, lentamente, desaparecen.


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sábado, diciembre 02, 2006

Tercera aparicion (advertencia)

Presiono la sien de su victima con el cañón frío del arma y acciono el gatillo.
Una seis, diez veces, pero nada ocurrió.
Muy lejos de allí, el cazador aun sorprendido observa la doblada hoja de su navaja y ya no recuerda en cuantas oportunidades intento insertarla dentro del animal que salta y juega a su alrededor.
En otro lugar, el jardinero, arriba de una escalera, no puede creer que el pasto haya crecido tanto en tan poco tiempo.
En el mar, no importa cuantas veces lancen las redes, los gigantescos barcos no consiguen un solo pez.
A un océano de distancia, ingenieros, arquitectos, marineros y científicos siguen presenciando lo imposible. El casco del barco esta destruido. Un inmenso agujero en su costado deja ver los cientos de barriles de petróleo que deberían haber caído al mar. Ninguno toco el agua.
En algun lugar, alguien escucha: "Vespertilio", de Hans Zimmer y James Newton Howard, de la pelicula Batman Begins.
Los agónicos motores lanzan un último y agonizante aullido y se apagan. Ya no hay humo negro saliendo de los altos tubos.

La bomba cae, hasta alcanzar el suelo. Y en lugar de un monstruoso hongo gigante de humo y destrucción, solo se oye el metal desarmándose.
Y los árboles caídos, vuelven a erguirse. Los bosques arrasados se llenan de verde una vez mas, el desierto brilla en rojo y carmesí, las olas son mas azules que nunca y agitan con fuerza la tierra, el cielo esta limpio, como no lo ha estado en años. Toda clase de aves vuelan por los nuevos vientos.
Y en medio del mundo, las damas están reunidas.
Caminan delicadamente. En cada una de sus huellas, la vida florece. Con cada uno de sus pasos, los sonidos naturales crecen.
Tierra y ramas, hielo y viento. Juntas ven acercarse a la dama en llamas. Una flama viva, fuerte.
Se abrazan y se funden en una única y gran presencia. Todos la observan, es lo más hermoso que verán jamás.
Pero aun así, es una advertencia.
La ultima.


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