viernes, diciembre 23, 2005

Padre, hijo

Mi hijo.
Si tan solo...
Extrañamos tu presencia, tus chistes, tus ironías y carcajadas.
Fue una discusión. Una estupida y trivial discusión. No pensé que lo harías, no creí que pudieras dejarnos.
Pero lo hiciste. Hay tanto eco cuando no estas. Y frío también.
¿Que tan lejos has ido?, ¿que tan fuerte es el enojo, para no volver?. ¿Que tan fuerte es el orgullo?.
Puede que sea mucho, pero no más que nuestro vínculo.
Lo se porque aun lo siento, aun nos mantiene unidos. Invisible y eterno. No hay orgullo o ira capaz de destruirlo.
Las cosas son así. Sigo siendo Padre, sigues siendo hijo. Estamos juntos, aunque no estés aquí.
Si tan solo pudiera...
¿Tu habitación?, intacta. Aun queda un poco de ti rondando por ella.
Y a veces entramos, nos sentamos en tu cama, escuchamos “Father, Son” Y con la suave voz de Peter Gabriel lloramos, y dormimos, esperando que al despertar estés ahí y nos digas que todo ha sido un mal sueño. Pero eso nunca ocurre. Al despertar, las lágrimas aparecen una y otra vez.
No importa lo que haya dicho, no importa lo que hayas dicho. No éramos nosotros, no éramos nosotros.
Si tan solo pudiera volver atrás y reparar mi error.
Normalmente eso es imposible, pero no hoy, no esta noche.
Esta noche estas frente a mi, viendo a través del ventanal como los ojos de este viejo se humedecen instantáneamente, sintiendo mi corazón resucitar.
No volví atrás, pero puedo reparar mi error.
Nos abrazamos como debimos haberlo hecho hace mucho.
No necesitamos nieve, ni viejos pascueros, ni regalos, para que hoy sea navidad.
Estar aquí, es todo lo que necesitamos.
Porque sigo siendo Padre, porque sigues siendo hijo.
Porque puedo hacer lo que sea, con mi hijo a mi lado.
Con mi hijo a mi lado.
Tengo a mi hijo a mi lado.

= = = = = = = = = = = = = = = = = = = = =

- A todos los lectores de Vida Sonora:
Disfruten esta noche junto a los que aman, estén o no a su lado.
Un gran abrazo Parchesiano para ustedes.
Feliz Navidad.


|
Free Counter
Free Counter