miércoles, octubre 12, 2005

Olivia

En este preciso momento, Silvio Rodríguez Me recuerda tu nombre con su canción: “Olivia”.
Ya no estas aquí, al menos no como solíamos reconocerte, no donde quieren hacernos creer que estas.
No es su culpa. Ellos no saben lo que nosotros.
Pero si lo supieran, quizás no tendrían esas caras, no soltarían sus lágrimas, no te extrañarían como hoy lo hacen.
Tu misma te encargaste de hacernos entender.
Mientras los demás creen acompañarte, tu estas ahí, en tu casa, moviendo ese cuadro justo cuando lo estamos mirando, justo cuando entramos. Sigues siendo la dueña de este hogar.
Como podríamos olvidarte, si estas aquí, junto a nosotros.
Como podríamos despedirte si nunca nos dejaste. No tenías una sola razón para hacerlo.
Las cosas no son tan distintas como parecen, aunque tú percibes grandes cambios. Nunca antes te habías sentido tan bien, tan en paz.
Hay cosas que no cambian.
Los demás dicen que debes hacer un viaje, por supuesto te acompañamos, somos tus cómplices, ¿recuerdas?.
Te ayudamos a subir. Tu auto avanza mientras los demás pensamos: "nos vemos allí".
En pocos minutos estamos juntos. Aquí, en el umbral de tu nuevo hogar. Una pequeña sonrisa se me escapa. Ellos no saben lo que nosotros.
Te acompañamos y te acomodamos, ya estas lista.
Muchos se despiden, ¿yo?, te guiño un ojo.
Hay abrazos, apretones de manos, palabras suaves y luego, todos vuelven a sus vidas, porque esa es la única opción, ¿no?, la única que vale la pena.
Para cuando llegamos a casa, tu ya estas esperándonos. Puedo sentir el familiar y agradable olor de las roscas que solías hacernos, puedo sentir tus palabras sencillas y tus halagos, puedo sentir tu presencia, tu mirada, tu sonrisa y tu bondad. Puedo sentir todo eso y un montón de cosas mas, aunque los demás no puedan verlo, porque claro, ellos no saben lo que nosotros.
No saben que tu no estas en ese pequeño cuarto de cemento, con madera a tú alrededor y flores custodiándote, no, no saben que estas aquí, ahora mismo, junto a nosotros, que nunca te fuiste, no realmente.
Pero tranquila, ese es nuestro secreto.


|
Free Counter
Free Counter