viernes, diciembre 30, 2005

Grandes Esperanzas

Cerca de ellos, se puede escuchar a Pink Floyd con "High Hopes".
-¿Donde estoy?.
-Tranquilo, estas a salvo, estas junto a mí.
-¿Que paso?, ¿porque...?
-Shh, te lo contare todo. Solo escucha... Y descansa.
Mientras el le habla, lejos, una micro avanza y deja atrás a quien entiende que es el fin del mundo como lo conoce, pero se siente bien.
Una decena de cuadras mas al norte, un joven con un cd partido en dos persigue desesperadamente a quien esta considerando seriamente volver a llamar: "amigo". El perseguido ríe para motivarse.
Ambos pasan corriendo al lado de una joven, quien no parece darse cuenta de lo que ocurre a su alrededor. Solo piensa en la cara del que hasta hace poco era un total desconocido. Mira su reloj y un suspiro se le arranca sin querer. El esta a punto de llegar, esta vez, sin el rostro cubierto.
En el edificio detrás suyo, otra joven menos afortunada ha comenzado a leer una carta, tal como lo ha hecho todos los días durante estos dos meses.
En la plaza, una estatua sigue sonriendo cuando nadie la ve, mientras a unos metros mas allá, en la puerta de una casa, dos jóvenes se besan llenos de amor. Se han enamorado, claro, accidentalmente.
Cinco horas atrás, un camión de bomberos pasaba veloz rumbo a una emergencia con una mujer vestida como si trabajara en una oficina. Ella va pensando en que a veces, nada importa.
Un poco más allá, todo es alegría, milagros y luz para un niño, solo hasta que se le termina el chocolate.
No muy lejos, sentado, alguien odia demasiado, odia su propio odio.
Pero eso no le interesa a quien ha perdido un increíble don, a quien sabe la verdad, tampoco a el que recuerda quien es cuando las nubes se disipan con su voluntad.
Desde dentro de una consulta médica un par de palmeras aparecen de la nada y alguien deja caer frascos llenos de pastillas. Ella, que esta cerca con el recibo de pago en sus manos, sabe que nada es imposible.
Olivia y su familia siguen guardando el secreto. En otro lugar, una figura aparece, como siempre, de entre los cerros. Esta vez no viene sola.
Cerca de la costa, un joven cierra los ojos junto a un viejo. Ahora ambos ven lo mismo.
En alguna casa, cuando oscurece, un padre le canta una canción de buenas noches a su hijo. En alguna ambulancia, ella sonríe cuando se da cuenta de que es el quien la atiende. En alguna tienda de videos, un joven sueña despierto y se decide a entrar.
Alguien tiene problemas, pecados, amigos, llantos y soledad, pero no hoy. Hoy el agua se lleva todo, al menos por un momento. Alguien cumple una antigua venganza. Alguien espera sentado en medio del mar, junto con dos luces y el viento. Alguien le regala a su nieto un objeto imposible.
Y finalmente el padre tiene a su hijo a su lado.
Solos en la arena se encuentran los amigos. El ha terminado de contarle todo, justo cuando fuegos artificiales explotan y rugen sobre sus cabezas.
-"No lo puedo creer. Ya es la hora. Feliz año nuevo. ¿Como crees que sea este año?."
-"Tal como ha comenzado querido amigo. Lleno de grandes esperanzas."

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- A todos los lectores de Vida Sonora:
Que las Grandes Esperanzas del 2005, se hagan reales, este nuevo año.
Que tengan un año maravilloso, lleno de alegría.
Que no les falte ni Magia, ni Grandes Esperanzas.
Muchos Abrazos Parchesianos para ustedes.
Feliz año nuevo.


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