miércoles, septiembre 14, 2005

Respuesta

El dia esta nublado.
Caminando por la plaza se dio cuenta de que los edificios rodeaban a los arboles y no al reves. Esto le parecio ridiculo, pero siguio su camino. Detras suyo, de entre las ventanas de los altosgigantes de metal comenzaron a crecer ramas.
Caminaba distraido cuando vio a un par de niños adheridos a la ventana de un restaurant. Eran delgados y sucios, bellos. Penso que eso estaba mal, que no era justo ni mucho menos correcto y siguio adelante. camino a casa, los niños vieron como las manzanas se amontonaban bajo la sombra de ese antiguo arbol y comieron casi hasta reventar.
Mientras, el seguia caminando, solitario. Unicamente un recuerdo olvidado le hacia compañia en su andar despreocupado.

Un callado sonido llamo su atencion por un instante: eran pasos, pero distintos a los acostumbrados. Dos trozos de madera apoyaban el dificultoso caminar de su dueño. Para cuando el se cruzo en su camino la madera yacia en el suelo mirando a su dueño bailar y cantar de alegria.
A pesar de todo lo que hacia, nada de ello lograba satisfacerlo, porque la duda se mantenia y el recuerdo se volvia misterioso, esquivo.
Lo unico que podia hacer, era seguir caminando.
De pronto, sintio que ni siquiera era necesario caminar y comenzo a avanzar sin que sus piernas realizaran movimiento alguno.
Busco en su memoria alguna cancion agradable, para hacer mas amena la busqueda. Suavemente, de todas las radios, personals, tocadiscos y demas artefactos que pasaban cerca suyo, se podia escuchar a Sugar ray con su tema: "Someday".
Y asi lo oscuro se hacia claro, la maldad se difuminaba y los buenos sonreian, pero la duda seguia ahi, aunque el recuerdo parecia ya mas cercano. "Algun dia, algun dia", se decia a si mismo.
Se detuvo en medio de la calle, sin razones aparentes, y no tardaron en sonar las irritantes bocinas. Los ofuscados conductores gritaban insultos y el ruido se hizo insoportable, entonces noto el gran edificio blanco a su costado y entendio que debian callarse, todos. Levanto su dedo indice y lo ubico frente a sus labios. El silencio fue tan inmenso e instantaneo que se podian escuchar las olas del mar y el viento silbando alrededor.
Poco a poco, cada una de las ventanas del gigante blanco se lleno de gente que, asombrada, ya sin sus cables, agujas, sueros ni pastillas, miraba a traves de los vidrios el mundo que habian dejado hace algun tiempo y que volverian a pisar inmediatamente.
"El dia esta nublado", penso el. "Pues ya no mas".
Cuando las nubes comenzaron a retirarse, dejando en su lugar la luz, calida y luminosa del sol, el recuerdo, la respuesta, aterrizo en su mente.
Recordo quien era.

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