martes, junio 19, 2007

Tu

Eres lo mejor.
Lo mejor de las cosas buenas que me pasan, lo mejor de poder ver, y oír, y tocar y respirar. Lo mejor de estar vivo.
Eres lo mejor.
Me pregunto donde estuviste todo este tiempo o como no nos cruzamos antes. Nos hubiéramos ahorrado algunos malos ratos y las alegrías se habrían multiplicado.
Me pregunto porque la vida nos deja lo mejor para el final.
Me pregunto como serian las cosas si te hubiese conocido hace exactamente un año atrás. Probablemente no me habría alejado tanto. Probablemente tendría mas días soleados, mas mariposas en el estomago, mas risas sin sentido.
Probablemente seria más feliz.
Pero ya esta hecho. No puedo cambiar el pasado.
No puedo enviarme una carta con tu nombre, no puedo avisarme donde estas y quien eres. No puedo hacerme saber de tu existencia hace un año atrás.
Pero el futuro. Oh, el futuro es algo completamente distinto.
Podría dejar mi trabajo y viajar hasta tu lado. Podría dejarlo todo sin pensar en mañana, solo hoy, contigo.
La vida podría volvérsenos una enorme aventura.
También esta la otra opción. Una más oscura, más terrible.
Es arriesgado. No puedo hacerlo.
Por eso te escribo esta carta, porque no soy el joven de la película. No puedo dejar todo atrás por un amor, no puedo guiarme por lo que llama en mi interior.
Lo siento. Soy realista. Tengo demasiado que perder.
Eligo el camino fácil. Eligo olvidarte.
Tal vez en otro tiempo, en otra vida.
Por eso esta carta, porque nunca podré verte y decirte todo esto.
Lo imposible me ha vencido.
Esta vez, no hay finales felices.
Debes saber, que no me arrepiento. Ni de que iluminaras mi apagada vida. Ni de las extensas conversaciones que podrían haber durado mucho mas si no fuese porque teníamos que dormir. No me arrepiento de las canciones que conocí gracias a ti, ni que me envuelvan en melancolía cada vez que aparecen en mis oídos.
No me arrepiento de haberte conocido.
Eres lo mejor y te deseo lo mejor.
Ten una buena vida.
Con amor, Abriel.
La hoja de papel se arruga en sus manos mientras escucha "Weepy Donuts". Una composición de Danny Elfman para la gran película Good Will Hunting.
Se pregunta si ella debería leerla. Si su historia tendrá un final feliz. Se pregunta si realmente es aquí donde debe estar.
Se quita los audífonos, respira hondo, llama a la puerta.
Y con el corazón latiendo emocionado, hace lo único que puede hacer.
Espera.


|
Free Counter
Free Counter