martes, abril 03, 2007

Limites

Uno, dos, tres cuatro.
Inmediatamente después de presionar play, Gnarls Barkley suena en sus oídos con: "Crazy".
Camina con energía, al ritmo de la música. El resto de la gente parece dormida, llenos de gris.
No lo piensa ni un segundo.
Sus audífonos salen disparados y la ciudad entera escucha la canción. Algunos comienzan a cambiar de color, otros siguen el ritmo con sus pies.
Los que están cerca suyo observan con sorpresa como sube caminando por las paredes del edificio, moviéndose musicalmente, salta de un lugar a otro sin caer nunca, sin dejar de cantar. Y por donde pasa, las personas cambian y vuelven a brillar. Nadie puede resistirse al contagioso sonido o a su enérgica voz y baile.
Pronto otros se le unen, moviéndose a su manera, cada uno con su propio estilo.
Ejecutando giros imposibles deja las paredes y regresa al suelo, con los demás. Cada pisada suya deja una marca de luz y todo lo que toca retoma su color con más fuerza.
Salta y flota entre las mesas de un café y los asientos quedan vacíos. La ciudad se mueve y en medio de ella, la persona que lo inicio todo es rodeada por cientos que bailan y cantan.
Y esa persona, sonriendo, cierra los ojos y continúa.
Porque cuando estas loco, los limites no existen.


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