martes, marzo 21, 2006

Final feliz

Entre sus manos, un sobre.
Lo mira fijamente. Duda por un momento y finalmente lo abre.
En el interior, un aviso: su petición ha sido aprobada.
En menos de seis meses deberá viajar a un país distinto. En menos de seis meses, su vida cambiara radicalmente. Tal vez, cambie esta misma tarde.
Enrique esta sentado. Mitad shockeado, mitad alegre, analiza su situación, y decide salir a caminar.
Mientras camina, piensa en lo que dejara atrás, en lo que ganara si las cosas resultan según lo planeado, en si lograra acostumbrarse o simplemente se apagara el tiempo necesario y despertara cuando ya todo haya terminado.
Solo cuando mira hacia arriba y sus ojos se encuentran con el antiguo reloj de la plaza, se da cuenta de lo mucho que ha recorrido. Sus pies también se lo recuerdan, exigiéndole un descanso.
Es entonces cuando se sienta, sin saberlo, junto a ella.
Ella. La misma que antes de irse le entregara su numero telefónico, la misma con la que, tomado de la mano, escuchara el tema "Til I hear it from you" de los Gin Blossoms y lo hará su favorito, la misma a la que, tarde o temprano, le tendrá que comunicar la triste noticia de su inminente partida, la misma que lograra solo con sus besos y su mirada llegar hasta el centro mismo de su corazón, la misma con la que, entre sabanas y amor, compartirá la noche mas especial de su vida.
Ella. La misma que conoció demasiado tarde.
Una vez en el aeropuerto, cuando desde los parlantes pronuncien el número de su vuelo, cuando el odiado momento de despedirse aparezca entre ellos, ambos se abrazaran y besaran entre lágrimas, sollozos y ruidos de cristales rotos saliendo desde sus pechos. El caminara y se perderá entre la gente. ¿Ella?, en el preciso instante en que la tristeza tome el lugar de la esperanza, justo antes de abandonar el lugar, dará media vuelta y se encontrara cara a cara con el único hombre capaz de encender su vida, el la besara y nunca mas podrán separarse.
"Sin duda, un excelente final feliz", piensa ella, mientras el ruido del avión despegando la saca de su momentáneo letargo y la trae de vuelta a la verdad: sus ojos húmedos fijos en el enorme pájaro de metal que se lleva lejos y para siempre su felicidad.
Pero se equivoca. Terriblemente.
Dentro, en lo más profundo de su cuerpo, el milagro ya ha comenzado.
Será una niña.
Y aunque ninguno lo sepa todavía, sus historias terminaran de una sola forma.
Con un final feliz.


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