viernes, septiembre 01, 2006

Una ultima vez

El funeral de la tia Amelia fue corto, pero emotivo.
La hierba se movia musicalmente. El silencio se cortaba brevemente por los sollozos. La tierra era sembrada por lagrimas y el azar agolpaba los recuerdos uno tras otro.
Sus ojos se negaban a humedecerse. "Tiene que estar mejor ahora" pensaba, "tienen que estar juntas".
Su Madre habia partido hace mucho. La tia Amelia le cuido desde entonces. Sabia que llegaria el momento de despedirse una vez mas, pero no esperaba que fuera tan pronto.
Su unico consuelo era que ahora, ambas se habian reunido.
Entonces, una silueta llamo su atencion, sacandole momentaneamente de sus pensamientos. Se ocultaba tras un arbol, guardando la distancia. Miraba directamente hacia el ataud.
Cuando el servicio termino y el lugar quedo solo, esperó, tras los arbustos.
La silueta se acerco a la tumba y dejo cariñosamente unas flores, luego, poco a poco se alejo, hasta perderse.
Entre los arbustos, una sensacion demasiado familiar.
Ya en casa, el dolor se presentó. Los pensamientos aparecian dentro de su cabeza. La tia Amelia se habia ido.
En medio de esos pensamientos, uno seguia siendo mas fuerte que el resto. Lo que sintio al ver al desconocido en el cementerio.
Presiona un boton y Los Christianes suenan con: "Mirame solo una vez". Inmediatamente despues, se deja caer en la silla y cierra los ojos.
Uno, tres, siete minutos. Y una flecha de alerta que despierta sus sentidos.
Alguien observa de cerca.
Abre los ojos y mira directo a la ventana. Una silueta puede verse a traves de las cortinas, una silueta familiar. La misma que dejo las flores sobre el ataud.
No puede contener su alegria y grita con fuerza: "¡Mamá!".
La figura mueve la cortina hacia un lado y avanza con decision.
Un abrazo, incredulidad, lagrimas, voces entrecortadas. Alegria y pena mezcladas en un momento imposible.
Y una explicacion.
El tiempo se termina y ella debe marcharse. "Una ultima vez" -dijo ella- . "No podia irme sin verte una ultima vez".
Antes de decir lo que no se alcanzó a decir, antes de la resignacion, antes de verla desaparecer caminando hacia la acogedora noche y sonreir, antes de la verdadera despedida, ella le dijo algo.
Sus palabras se repiten una y otra vez dentro de su cabeza.
"Tu madre dice que te ama".

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