martes, marzo 13, 2007

Intentarlo

Un día hermoso, brillante. De todos lados pajaritos se acercan y cantan sus canciones.
El camina rodeado de corazones que lo siguen dondequiera que vaya. En una camioneta a su lado los Pixies también lo siguen cantando: "Here comes your man". A su paso, una estela de colores queda en el ambiente.
Los perros ladran musicalmente, los gatos danzan como solo ellos saben hacerlo y las ardillas realizan acrobacias entre los árboles.
El camina rodeado de gente que comparte su camino. La alegría es contagiosa. Cada tres o cuatro cuadras la multitud se detiene y perfectamente coordinados bailan y cantan. Cada vez se agrega más gente al grupo.
Y el los lidera. Incluso de entre las grises baldosas las flores crecen y se alzan para ser arrancadas con delicadeza. El motivo bien vale el sacrificio.
Finalmente llegan a destino. El tumulto abre paso. El camina lentamente y con una enorme sonrisa en el alma, golpea la puerta. Esta se abre y una mujer aparece.
- "Aquí viene tu hombre" Le dice, mientras le entrega flores y chocolates. "¿Quieres ser mi novia?".
Por un segundo el silencio se presenta y la multitud se congela, esperando su respuesta.
"¿Hasta cuando sigues haciendo esto?, ¡te he dicho mil veces que no!.
Y luego de decir eso, el sonido de la puerta en su cara se repite como un eco durante los próximos tres o cuatro segundos. Pero solo durante ese tiempo.
La turba se dispersa. Los animales se marchan a otros lugares. Los corazones vuelan y se pierden en el cielo. Los Pixies guardan sus instrumentos.
Y en medio de todo, el.
"Bueno, no es tan malo" -Piensa para si mismo- "Mañana puedo volver a intentarlo".


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