jueves, julio 26, 2007

Todas mis cosas

Una habitación completamente vacía. Sus pasos crean ecos rebotando en las paredes. No hay muebles, cuadros o un solo objeto junto a ella. Se acerca a la ventana. Desde allí puede ver un espacio entre dos vehículos. Camina sin rumbo pasando una y otra vez por los mismos lugares, realizando un recorrido circular mientras piensa, piensa y piensa.
Todo estaba ahi.
Finalmente se derrumba, aplastada por el peso del desespero. No sabe que hacer.
Entonces, arrodillada en medio del cuarto, llora.
Desde la puerta entreabierta, un sonido llama su atención. Es alguien que cruza el umbral y se le acerca. Y la abraza, y le pregunta por lo sucedido.
Y ella le cuenta como dejo la ultima caja dentro de la camioneta y como subió cuando se percato del olvido de las llaves, repite constantemente que fue menos de un minuto, pero que al volver, el vehiculo ya no estaba allí. "Menos de un minuto" -suspira- .
No es necesario mucho para entenderla.
Caminan por la habitación y a medida que circulan en el espacio vacío, ella le va nombrando las cosas que antes ocupaban un lugar: Su antiguo tocadiscos, el moderno ipod, su colección de zapatos y zapatillas, la computadora, el celular, su ropa, sus libros, su música. Todas las cosas, todas sus cosas.
Y ahora ninguna de ellas.
Robaron su camioneta con todas sus pertenencias justo antes de cambiarse de casa. Todo esta perdido, todo desapareció en un pestañeo.
El le habla, le dice que no es tan malo como parece. Entonces revienta, le grita, desata su furia y energía, pero por sobretodo, se desahoga.
Después de los gritos se vuelve a derrumbar, esta vez frente a un impávido ser, que la observa sin pronunciar ni una sola palabra, que la deja liberar toda la rabia e impotencia.
Pasan lentos unos cuantos segundos de silencio, hasta que el la levanta y la mira directo a los ojos.
"Tienes una oportunidad única, la oportunidad de vivir una vida sin ataduras materiales, sin preocupaciones banales, puedes empezar todo una vez mas, puedes ser feliz sin necesitar nada trivial a cambio".
"En este momento, eres libre".
Y de pronto, ella comprende esas palabras, y siente como un inmenso peso abandona su alma rápidamente. Y respira, como nunca antes lo había hecho. Y ríe, con lágrimas bajando por sus mejillas.
Se abrazan y con la voz quebrada suelta la única palabra que se le viene a la mente.
"Gracias".
El camina alejándose cada vez más del hotel en donde la dejo alojada por esta noche. Luego toma su bicicleta y pedalea por una hora hasta llegar a un acantilado, alejado de la ciudad.
Prende la radio. Mike + the mechanics suenan con: "All i need is a miracle".
Toma una piedra, la ubica presionando el acelerador, suelta el freno y salta hacia un costado. Cinco segundos después, una camioneta repleta de cosas vuela por el aire deteniéndose contra las rocas con una explosión.

Planificado o no, a veces, todo lo que se necesita es un milagro.


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jueves, julio 12, 2007

Veneno

Juntó coraje y por unos segundos pensó en no hacerlo, pero saco las dudas de sus pensamientos y avanzo.
Ella estaba sentada. Habían cruzado palabras anteriormente, pero solo eso. La miro a los ojos y le hizo la pregunta.
El lunes seria perfecto -dijo ella- .
Paso el fin de semana tratando de no pensar en la cita, pero su nerviosismo le traicionaba imaginando finales felices, después de todo, estaba preparado para un no. Que aceptara la invitación fue una sorpresiva alegría.
Cuando llego el día, ella se le acerco y le dijo que no podría acudir. Que algo más apareció de improviso.
Pero en realidad, quería decir no.
El la miro y por un momento intento comprender la situación. Tomo el disco que le había grabado y se lo entregó.
Luego de unos días no volvió a verlo. Nunca supo nada mas de el.
Una semana después un viejo estante cedió y todos sus discos cayeron. Mientras los recogía y ordenaba, encontró uno que llamo su atención.
Lo escucho y al oir el primer tema, supo cual era. The ramones sonaban con "Poison Heart", cuando, y apenas la canción acabó, se vio envuelta en silencio.
Al sacarlo del equipo, entendió el porque.
El disco estaba roto, en cuatro pedazos.
Entonces, sintió algo doloroso dentro de su pecho.
Ordeno todo, enterró el disco quebrado. Y aun sabiendo que no podría oírla, le prometió no volver a hacerlo.
Fue la última vez que pudo sentirlo.
La última vez que sintió veneno en su corazón.


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